Hoy es 1 de noviembre, un día ideal para relajarte en el sofá ante el televisor. Por eso te ofrezco una propuesta que quizá no conozcas y que merece la pena: la película para este Halloween es El diablo y yo.
Desde hace unos años en España celebramos Halloween, una tradición anglosajona: calabazas, gente disfrazada de fantasmas, caricaturizada con colmillos postizos o maquillaje rojo que simula sangre… Todo muy “creepy”, muy escalofriante.
Sin embargo, aunque estos cambios pueden ser positivos, sigue siendo el Día de Difuntos en nuestra propia tradición española, fruto de nuestra cultura católica. Las personas visitan los cementerios y llevan flores a sus muertos. Algo menos divertido.
Pues bien. Este mes las entradas del blog estarán dedicadas a dos figuras fundamentales en el cristianismo, contrapuestas entre sí y superiores al ser humano: ángeles y demonios.
Así que hoy he rescatado del olvido una película del cine clásico norteamericano y que tiene a Claude Rains como actor principal —tal vez lo conozcas por su destacado papel del inspector francés Renault en Casablanca— junto a Paul Muni: El diablo y yo (Angel on my shoulder).
La descubrí por casualidad en la biblioteca municipal de mi pueblo —¡Benditas bibliotecas, cada vez me gustan más! ¡No sé qué haría sin ellas!— y decidí cogerla por la temática y porque Claude Rains me encanta. Y ahora la comparto contigo, ya que no es una película conocida y sin embargo tiene mucho que ofrecer.
Veamos sus aspectos más destacados.
Por qué ver El diablo y yo en Halloween

A continuación trataré de ofrecerte buenas razones para que le des una oportunidad a esta película casi olvidada en Halloween. Empecemos por el principio:
Ficha técnica:
Título: El diablo y yo (Angel on my shoulder)
Año: 1946.
Duración: 101’
Director: Archie Mayo.
Guion: Harry Segall.
Reparto: Paul Muni, Claude Rains, Anne Baxter, George Cleveland…
Sinopsis:
Eddie Kragle es un gángster que muere asesinado. Al descender a los Infiernos, Mefistófeles descubre que es idéntico al intachable juez Parker. Con el fin de derrotar a su enemigo, el diablo pactará con Kragle y este ocupará el cuerpo del juez para sembrar así el Mal. Sin embargo, no todo saldrá como ambos esperaban.
Un gángster y un demonio, un tándem explosivo

¿Por qué ver esta película en Halloween? Aquí tienes la primera razón: gran parte del atractivo de esta cinta es la calidad interpretativa de los actores y la profundidad de los personajes.
Paul Muni fue un actor poco reconocido en Hollywood a pesar de todo. Ya había interpretado anteriormente la figura del gángster, pero en esta ocasión el personaje resulta mucho más interesante que cualquier delincuente. En especial su evolución y su lucha interna al conocer a Bárbara.
Por su parte, Claude Rains es de esos secundarios brillantes que cautivan con su interpretación. Pero, además, este es un Mefistófeles socarrón y elegante —muy distinto por ejemplo al de Fausto, de Goethe—.
El pacto que establecen, los diálogos inteligentes, de fino humor, y las situaciones imprevistas marcan una relación muy interesante entre ambos personajes, un tira y afloja que permite meterte en la historia desde el inicio.
Bárbara, una “donna angelicata” decidida y fuerte

La otra interpretación que no podemos dejar de destacar es la de Anne Baxter —la caprichosa y enamorada Nefertari de la mítica Los Diez Mandamientos—. Si no conoces a esta gran actriz, ya va siendo hora.
Su personaje, Bárbara, es la novia del juez Parker y representa el modelo femenino de “donna angelicata” o ‘mujer angelical’ que el patriarcado estableció ya hace tiempo: dócil, hermosa, recatada y fiel. Sin ser consciente de ello, Bárbara se configura como el ‘ángel’ que tratará de redimir al delincuente y conducirlo hacia la senda del Bien a través del amor —como lo hace también el personaje de Sonia en Crimen y Castigo, de Dostoievsky—. Una temática muy cristiana, ideal para el Día de Difuntos.
Sin embargo, Bárbara es más que eso. Es una mujer fuerte y con las ideas muy claras y será el apoyo fundamental del gángster convertido en juez. De hecho, no me resisto a compartir contigo las palabras de la joven cuando su amigo Max la acusa de ser ambiciosa —este piensa que su apoyo a la candidatura del juez Baxter como gobernador se basa en su ambición política, pero ella se lo deja muy claro a continuación—:
“—Sí, Max, lo soy. No soy psiquiatra. No sé nada de estados neuróticos. Pero sí sé que Freddy hace lo que debe. La sociedad no dejará que los pobres se críen como seres humanos decentes. Pero Fred Parker sí. La sociedad no acabará con el vicio de este mundo. Pero la influencia del gobernador Parker sí. Y esta mujer ambiciosa, Bárbara Foster, le ayudará a conseguirlo.”
El Infierno, un espacio acorde al Día de Difuntos o Halloween

Otro de los grandes aciertos es la escena del Averno modernizado y su ambiente brumoso, casi irrespirable. Confieso que esta parte de la película me fascinó. Me pareció muy original y muy logrado, teniendo en cuenta que se estrenó en 1946 y que es en blanco y negro.
Allí los personajes malditos se nos muestran desorientados, ignorantes de dónde se hallan y qué hacen ahí. Los diálogos, de nuevo, son puro oro, clara muestra de la genialidad del guionista.
Una última curiosidad: Dimitri Tiomkin

Dimitri Tiomkin se encarga de la música de esta película. Tal vez así, a bote pronto, su nombre no te diga nada. Pero si te digo que es el creador de la fantástica banda sonora de Los cañones de Navarone quizá una bombilla se encienda en tu cabeza. O quizá no, y sigas en una total penumbra. Si ese es el caso, te animo a que investigues. Es una película que merece la pena. Y la banda sonora es muy buena.
También trabajó con Alfred Hitchcock, compuso bandas sonoras para películas históricas, westerns… Es uno de los grandes compositores del siglo XX. En mi modesta opinión.
El diablo y yo: una opción acertada para Halloween

Con todas estas razones en mente, ver El diablo y yo en Halloween puede ser una excelente manera de pasar el día y celebrar el Día de Difuntos. Angel on my shoulder sigue la tradición cristiana al tratar temas como el pecado, la salvación, la lucha entre el Bien y el Mal… No obstante, tanto el ángel Bárbara como el demonio Mefistófeles poseen una personalidad propia, algo que convierte a esta película en una joya que merece rescatar del olvido.
Si te gusta el cine clásico y la fantasía, esta película no te decepcionará. Y es posible que te encante tanto como a mí. Y si no eres muy de blanco y negro, tal vez este sea el momento de darle una oportunidad. Vale la pena.
Por otra parte, si lo tuyo es el humor, no te pierdas la novela a cuatro manos Buenos presagios, de Terry Pratchett y Neil Gaiman.
¿Te ha gustado este especial de Halloween? ¿Conocías la película El diablo y yo? Deja tus impresiones o cualquier otro comentario debajo.
Enlaces de interés
Aquí tienes las obras mencionadas en el artículo:
El diablo y yo (Angel on my shoulder)