La flor y la muerte, de Iria G. Parente y Selene M. Pascual

Mitología griega y LGTBI+ en La flor y la muerte, de Iria y Selene

La flor y la muerte de Iria y Selene es una novela increíble donde la mitología y la Grecia Clásica se reformulan y se mezclan con una ambientación de ciencia ficción. Pero, además, los personajes del colectivo LGTBI+ aparecen normalizados y, junto al resto, poseen unas cualidades y unas debilidades que lo hacen muy humanos. En el siguiente artículo veremos estas cuestiones junto a otras características que hacen de este primer volumen de la saga Olympus una novela que vale la pena leer y de la que no te olvidarás fácilmente.

Ficha técnica:

Título: La flor y la muerte.

Autoras: Iria G. Parente y Selene M. Pascual.

Editorial: Nocturna Ediciones.

Géneros: fantasía (mitología griega), ciencia ficción, romance.

Páginas: 632.

Fecha de publicación: noviembre de 2020.

Cubierta: Irene M. de Torres.

Ilustraciones del interior: Xènia Ferrer.

Lo primero que he de decir, por si no eres muy de sagas, es que la novela es autoconclusiva. De hecho, yo empecé a leer la saga Olympus por la segunda obra, El sol y la mentira, que es aún más increíble. Y estoy segura de que si empiezas a leer, por el orden que consideres, ya te verás atrapada y correrás enseguida a leerte la otra. Porque enganchan. Mucho.

¿Y por qué enganchan?

Quédate y lo vemos juntas.

La mitología griega en un entorno de ciencia ficción

Los trece Servicios de Olympus corresponden a los principales diosas y dioses griegos. De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Hermes, Zeus, Atenea, Hestia, Apolo, Hera, Artemis, Deméter, Ares y Afrodita. Imagen:

La flor y la muerte se desarrolla en el año 2628, en un mundo dominado por la corporación Olympus. Esta controla tanto Marte, donde reside la élite, como planetas de otras galaxias. La sociedad intergaláctica que ha creado Olympus es muy estratificada ya que existen trece Servicios y cada ser pensante —humanos y alienígenas— pertenece a uno de ellos. De este modo, el destino está en cierta medida prefijado, puesto que no resulta fácil salir de esa línea de parentesco en la que se nace.

Debido a esto, el Servicio de Zeus es el garante del orden; el de Deméter —la diosa Ceres en Roma, divinidad de la agricultura— se encarga de la biología; Hades —el dios griego del Inframundo— es el Servicio que se ocupa de las personas difuntas y de su posible vida tras la muerte; los miembros de Hefesto —el dios herrero, creador de las armas de los principales héroes— son expertos en tecnología y hábiles constructores de máquinas; y así hasta completar los trece.

La Odisea y La Ilíada de Homero, entre otras referencias clásicas

Melínoe es una de las referencias a la mitología clásica y a la Grecia antigua. Imagen: Reflexionista

Se nota que Iria y Selene controlan la mitología griega y otros aspectos de la Grecia Clásica, ya que La flor y la muerte está plagada de referencias de este tipo. No obstante, no se quedan ahí, sino que reutilizan estos aspectos de nuestra cultura occidental y les dan un nuevo significado, una nueva vida en la fantasía y la ciencia ficción.

Así, Odisea es una prueba relevante que el grupo protagonista tendrá que superar, y hasta ahí puedo leer; Ilión —la ciudad de Troya protagonista de La Ilíada— es uno de los planetas situados en otra galaxia. De este modo, Iria y Selene brindan un homenaje a estas dos obras de la literatura universal.

Otra referencia a la antigua Grecia es, por ejemplo, la Akademeia, alusión a la Academia de Platón y otros filósofos y sus discípulos donde departían y debatían sobre el mundo. Aquí, Iria y Selene lo convierten en el lugar donde los jóvenes reciben su formación y deben demostrar de lo que son capaces antes de incorporarse al mundo adulto.

Finalmente, también aparece Melínoe, una divinidad quizá menos conocida: en la antigua Grecia, era diosa de los muertos, hija de Hades y Perséfone, mito que veremos a continuación.

El mito de Perséfone y Hades

Iria G. Parente y Selene M. Pascual abordan el mito griego de Perséfone y Hades, aunque con un giro muy interesante.
Iria y Selene abordan el mito griego de Perséfone y Hades, aunque con un giro muy interesante.

Este mito es el más relevante en la obra, ya que refleja la relación que se establece entre dos de los personajes, aunque no voy a dar más datos para no destripar más —quizá te lo imagines al ver la imagen anterior—. Tan solo indicaré que no es el mito griego sino reformulado. Repasemos: Hades, el dios del Inframundo en la mitología griega, raptó a Perséfone tras encapricharse de ella y se la llevó al Averno. Su madre, Deméter, la buscó desesperada. Al descubrir su paradero, logró convencer a Hades de que la dejara marchar durante seis meses. De esta manera, cuando Perséfone se reúne en la Tierra con su madre Deméter, retorna la primavera, mientras que durante su estancia en el Inframundo transcurren el otoño y el invierno.

Sin embargo, en La flor y la muerte Iria y Selene le han dado una vuelta de tuerca muy interesante que, de hecho, me gusta más que el mito griego, ya que tienen más en cuenta a Perséfone.

Los personajes LGTBI+ normalizados

Algunos de los personajes principales y secundarios pertenecen al colectivo LGTBI

La saga Olympus y, por tanto, La flor y la muerte, de Iria y Selene, ha creado un mundo muy diverso, donde caben la mitología griega y la ciencia ficción, la convivencia entre personas y seres alienígenas semejantes en inteligencia y, cómo no, personajes de todas las tendencias sexuales. Por eso comentaba al inicio que Iria y Selene normalizan al colectivo LGTBI+ y desarrollan personajes de carne y hueso, con los que te puedes implicar emocionalmente. ¿Por qué? Porque ambas autoras nos muestran todas sus capas: sus fortalezas, pero sobre todo sus miedos, inseguridades y sus máscaras.

Además, la amistad es un valor que impregna todas las páginas de la novela. Aunque los protagonistas son tres, como veremos a continuación, junto a ellos hay un grupo de secundarios con un papel bastante relevante —entre ellos, Armand Cordroy, uno de los protagonistas de El sol y la mentira, la segunda parte autoconclusiva—. De este modo, verás cómo unos y otros buscan apoyarse en sus amigas y amigos, aunque también discuten y se enfadan. Lo que lo hace más verosímil.

La triple perspectiva de Ianthe, Asha y Aden

Pasamos ahora a los tres protagonistas: Ianthe, Asha y Aden. La novela nos ofrece sus narraciones en primera persona y en presente, lo cual permite a las lectoras y los lectores introducirnos en la historia como si la estuviéramos viviendo durante la lectura, nos proporciona mayor cercanía.

¿Quiénes son Ianthe, Asha y Aden?

Cada uno pertenece a un Servicio diferente, además de representar al colectivo LGTBI+. En primer lugar, Ianthe es la joven del Servicio de Deméter y es la experta y responsable de las plantas; compañera de habitación de Asha, no congeniarán muy bien al principio.

Asha es Hija de Hades, algo que le ha acarreado numerosas complicaciones, ya que la gente suele temerla porque la ve como una posible asesina. Esto ha conformado su carácter, arisco y serio, como esa máscara que la protege.

Por último está Aden, el mejor amigo de Asha y perteneciente al Servicio de Hefesto. Es un manitas y sabe reparar o construir cualquier máquina, es el experto en tecnología. Introvertido y poco sociable, tiene muchas dificultades para relacionarse con los demás.

El pacifismo como solución válida también en la ficción

Iria G. Parente y Selene M. Pascual nos demuestran que en la ficción una vía pacífica es posible. Foto: S. Hermann & F. Richter, Pixabay.
Iria y Selene nos demuestran que en la ficción una vía pacífica es posible. Foto: S. Hermann & F. Richter, Pixabay

Confieso que estoy ya muy harta de que con demasiada frecuencia en la ficción —películas y series de televisión y de streaming, especialmente las estadounidenses—, la violencia sea la única vía para resolver los problemas. Como si otro medio no fuera posible o no resulta creíble. Pues bien: En La flor y la muerte, Iria y Selene apuestan por emplear medios pacíficos para lograr resultados. Y es de agradecer.

Solo espero que esta tendencia se expanda, pues abre las puertas a unas alternativas más realistas —en general no vamos pegándonos unos a otros— y nos ofrece unos valores más acordes para la convivencia. Hay que reivindicar en la ficción vías alternativas a la violencia. Es mi modesta opinión.

Y para terminar, un pequeño juego: ¿en qué Servicio estarías?

Aquí te dejo un test que pasaron Iria y Selene por Twitter. Se trata de saber en qué Servicio estarías: ¿en el de Afrodita? ¿En el Deméter? ¿Quizás en Ares?

Hasta aquí el artículo de hoy, espero que te animes y te leas La flor y la muerte y, de paso, El sol y la mentira, de las grandes Iria y Selene. ¿Te ha gustado la entrada? ¿Ya los has leído? Déjame tus comentarios, me encantará leerlos.

Enlaces interesantes:

La flor y la muerte, de Iria G. Parente y Selene M. Pascual, en Nocturna Ediciones: con acceso a la novela y a la cubierta, además de los primeros capítulos gratis.

Una novela a cuatro manos contra la discriminación LGTBI: Interesante artículo de El País, aunque requiere suscripción.

Enlaces a los portfolios de Irene M. de Torres y Xènia Ferrer, artistazas de la cubierta y las ilustraciones del interior.

Diana Valentín Domingues

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Soy Diana Valentín Domingues, alias Artemis. Me chifla la fantasía en todas sus manifestaciones: literatura, cine, series, pintura... Prueba de ella son mis tres dragones: Reinsk el Devastador, y sus dos hijos, Risky el Sensato y Risko el Juguetón. Ah, y también escribo. Fantasía, cómo no.

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