El pasado viernes se estrenó la última película de Marvel, Thor: Love and Thunder, en la que a través de la poderosa Thor se nos habla del cáncer. Una película donde la magia y otros elementos fantásticos están muy presentes, así como el humor. Y todo ello acompañado de lo mejorcito del rock & roll. Solo por estas razones merece la pena verla.
Pero no solo por eso. Dirigida por el gran Taika Waititi —director de la divertidísima Thor: Ragnarok, una de las mejores películas del mundo Marvel, en mi modesta opinión—, Thor: Love and Thunder goza de un excelente plantel de actores y actrices.
De este modo, solo entre los secundarios podemos disfrutar de grandes actores como Russell Crowe —en el papel de Zeus—, Chris Pratt —Star-Lord de los Guardianes de la Galaxia—, Christian Bale —como Gorr, el Dios Carnicero—, Sam Neill —quien interpreta a Odín en las representaciones teatrales que disfrutan los asgardianos—, Matt Damon —como Loki en tales dramatizaciones—, o incluso Luke Hemsworth, el hermano mayor de Chris —que encarna al actor que interpreta al propio Thor—.
Entre los principales, repiten Chris Hemsworth como Thor, Natalie Portman como la científica Jane Foster, ahora también convertida en la poderosa Thor, y Tessa Thompson como la valquiria Brunnhilde, ahora Rey de Asgard —¿Por qué no Reina?—.
La película tiene muchos aspectos destacados, como el predominio de elementos fantásticos o la aparición de divinidades de otras culturas como el Zeus griego. No obstante, en este artículo nos centraremos en el personaje de poderosa Thor y el cáncer de Jane Foster, el fino humor de Taika Waititi y la excelente banda sonora de rock & roll de Thor: Love and Thunder.
La poderosa Thor, el cáncer y el mágico martillo Mjolnir
En esta nueva película de Thor regresa la brillante científica y su viejo amor, Jane Foster. Pero Jane tiene cáncer, como se nos revela al inicio. Su espíritu luchador está intacto y quizá por eso siente la llamada de Mjolnir, el martillo mágico de Thor hecho añicos. La magia los conectará y Mjolnir se recompondrá mientras que la científica se transformará en la poderosa Thor.
Sin embargo, todo tiene un coste. Y aunque no voy a desvelar nada relevante, sí he de decir que el tema del cáncer se desarrolla a lo largo de la historia. No obstante, también cabría señalar el valor y fortaleza de Jane Foster, un personaje femenino muy empoderado que actúa por sí misma, protege a los demás, e incluso puede llegar a sacrificarse como cualquier superhéroe o superheroína.
Si en las anteriores apariciones de la doctora Foster esta ya era una persona brillante e inteligente, decidida e independiente, con Thor: Love and Thunder el personaje avanza un paso más.
El humor de Waititi en Thor: Love and Thunder
Del mismo modo, el retorno de Mjolnir da mucho juego a la trama. A este respecto, el fino humor que suele gastarse Waititi se nos muestra en escenas muy divertidas. En ellas Thor mantiene una especie de triángulo amoroso con su antiguo martillo Mjolnir y su nueva arma, la Rompetormentas. Contemplaremos los celos que siente esta y cómo babea Thor al ver de nuevo a Mjolnir. O cómo Thor se acerca al hacha para susurrarle que solo piensa en ella.
Unas escenas muy divertidas, de verdad. A mí me han hecho reír muchas veces.
Rock, mucho Rock & Roll en Thor: Love and Thunder
Si te apasiona el rock & roll, vas a disfrutar aún más la película de Waititi. Ya desde el inicio vas a vibrar con las guitarras eléctricas. Grupos tan emblemáticos como Guns & Roses y sus increíbles Sweet Child of Mine, Welcome to the Jungle o November Rain, así como Rainbow in the dark de DIO llenan la sala de cine y te envuelven en una atmósfera intensa y alucinante.
Del mismo modo, hay otras grandes canciones fuera del rock & roll como son Our last summer de la mítica ABBA u Only time de Enya.
En definitiva, que si te gusta la buena música Thor: Love and Thunder no te defraudará en este sentido.
Hasta aquí el artículo de hoy dedicado a Lady Thor, el cáncer y otros aspectos de Thor: Love and Thunder. Si te ha gustado, puedes compartir en redes. E ir a verla al cine, claro.
